"Es una pieza sobre la memoria de Van Gogh. No en proporción exacta a su oreja, pero se parece a ella", explicó el artista danés Michael Elmgreen. La obra de los escandinavos viene a criticar la disparidad de ingresos entre las clases media y alta, que tienen piscinas del tamaño de casas sencillas. "Uno puede soñar con días de descanso bajo el sol, mientras está rodeado de todo el tráfico y los negocios en Rockefeller Plaza", concluyen los artistas. La piscina vertical está ubicada en el Rockefeller Center, en Nueva York, y estará disponible para visitar (no nadar) desde el 13 de abril hasta el 3 de junio, en celebración del cumpleaños del pintor Vincent Van Gogh.