Artista inaugura exposición de nuevas obras, en el anexo Millán, y exposición panorámica en Tomie Ohtake
Actualizado en 18 feb 2020, 7:54 - Presentado en 2 mar 2018, 18:30
(Cris Komesu/)
El primero de ellos, titulado Memorias del futuro, en el anexo de la Galería Millán, se centra en una cuestión esencial en su obra: el tiempo. El segundo, en el Instituto Tomie Ohtake, muestra una vista panorámica de la pintura del artista, con grandes lienzos de diferentes fases, seleccionados por el curador Paulo Miyada.
Una feliz coincidencia que permite al público constatar, en doble dosis, la solidez y madurez de su obra y ser testigo de la capacidad del artista para reinventarse sin perder su identidad. Paulo Pasta no necesita presentaciones más detalladas cuando el tema es la pintura contemporánea. El artista trae en su equipaje la poética de los grandes pintores modernistas en constante diálogo con brasileños como Volpi, Dacosta e Iberê Camargo.
Entre los aspectos más llamativos de su investigación se encuentran su tendencia a trabajar con colores más oscuros y su gran preocupación por la exploración de los valores cromáticos. Esta investigación en torno a la saturación e intensidad de los tonos deriva de su investigación sobre la función del color como elemento central para la creación de efectos ópticos en la pintura.
Pasta suele decir que aprendió de Matisse el valor de la disciplina y de Volpi la importancia de tener paciencia. "No basta la intención, el proyecto tiene que ser sometido a una acción diaria, persistente y lenta, convirtiéndose así en destino."