En poco más de un año, la colaboración entre
Geocycle , empresa del grupo LafargeHolcim, y la
Asociación de Recolectores Pedro Leopoldo (Ascapel), en Minas Gerais, ya evitó
que 62 mil kilos de residuos terminaran en los vertederos: el material recogido en recogidos selectivamente y que no pueden reciclarse se transformó en combustible alternativo para su uso en los hornos de cemento de LafargeHolcim .
A partir de ahí, la Asociación selecciona lo que no se puede reciclar, Geocycle recoge el material y lo procesa en trituradoras, transformando los residuos en combustible para los hornos.
El proceso sigue altos estándares de análisis, controles y gestión de residuos. "Recibimos muchos materiales no reciclables a través de la recogida, como paquetes de galletas, poliestireno, etiquetas de embalaje y papel no reciclable, que acababan acabando en los vertederos", explica
Marilene , presidenta de Ascapel. “Al recolectar materiales que no se pueden reciclar, hay una reducción en el volumen/peso de los residuos que se envían al vertedero, lo que representa un ahorro de recursos económicos para el municipio que paga, en peso, por la disposición final en el vertedero”, agrega
Mauro Lobato , secretario municipal de Medio Ambiente de Pedro Leopoldo. Al sustituir los combustibles fósiles (carbón mineral y coque de petróleo, por ejemplo) por materiales alternativos,
el coprocesamiento preserva los recursos naturales no renovables, reduce las emisiones de CO2 y evita que los residuos industriales y residenciales se envíen a vertederos y vertederos.