Las cortinas tienen múltiples funciones en la decoración de ambientes: controlan la luz, aportan privacidad y también pueden servir como un elemento encantador que garantiza más elegancia a la habitación. La elección del tejido, el estilo de la cortina e incluso el color y el estampado son de gran importancia, y entre ellos existe una delgada línea hacia la sofisticación. Terciopelo, seda, algodón y lino son ejemplos de materiales que aportan elegancia por sí mismos y tienen la capacidad de completar la decoración con una cortina. Sin embargo, no existen muchas reglas sobre el uso de cortinas. Algunos proyectos adoptan el chevron y el voile (telas conocidas por dejar pasar la luz) y eso está bien, ya que favorecen la iluminación natural y son excelentes apuestas en ambientes más cerrados. A continuación, ¡mira algunas inspiraciones de cortinas de CASACOR ! Este comedor de decoración clásica y delicada apuesta por las cortinas como el elemento capaz de aportar luminosidad y armonía a la composición. Se adoptó un tono blanquecino para dar continuidad al suelo y al papel pintado. Una cortina más pesada también puede desempeñar su papel en la decoración de habitaciones. Rachel Borges optó por un modelo grisáceo que combina muy bien con el verde de las paredes y el sillón y, además, combina con el sofá . La estrategia es inteligente, ya que el objetivo del entorno es preservar otros elementos como protagonistas.

Otro ejemplo de cortina que garantiza la privacidad fue la apuesta de Lia Galera en su Espaço Brasal. Además de aislar el comedor , la cortina aporta una textura acogedora que invita a tocarla. El interiorista Genésio Maranhão optó por un telón casi teatral para aportar un aire más cosmopolita que mezcla brasilismo, poesía y bossa en un mismo ambiente. ¡Incluso el balcón puede tener una cortina para llamarlo tuyo! Victor Niskier adoptó un modelo único con efecto "perforado" para su proyecto Livraria. La elección de la cortina fue una idea inteligente que aporta innovación y al mismo tiempo un toque de comodidad, invitando a los visitantes a sentarse y pasar horas y horas leyendo un buen libro.